Crisis: Cómo reaccionan los países, de Jared Diamond

Jared Diamond (Boston, 1937) se licenció en Bioquímica en Cambridge (UK). Comenzó su doctorado en Fisiología, trabajando en la biofísica de la membrana de la vesícula biliar. Pero en el verano de 1959 tuvo una primera crisis personal, al considerarse una nulidad en el trabajo de laboratorio. Lo que le apasionaba eran los idiomas. Soñaba con ser intérprete en Ginebra. Pero una honesta conversación con sus padres, y el suficiente soul searching, le llevaron a pensar que, en cuanto a dominio de idiomas, “nunca podría competir con un suizo”. Resignado, volvió a Cambridge y completó su doctorado en Fisiología.

Junto a las lenguas (además de inglés, habla finlandés, español, alemán y otros), desarrolló una pasión por la Ornitología. Luego derivó hacia la Geografía y la Historia ambiental. Diamond es lo que en el mundo anglófono se llama un polymath. Abarca saberes aparentemente alejados, que sabe conectar de manera rigurosa. 

En Armas, Gérmenes y Acero (1997), Diamond se pregunta, con la falta de complejos de un biólogo evolutivo, la razón por la que los euroasiáticos desplazaron política y económicamente (es decir, dominaron) a africanos y nativos americanos, y no al revés. Pero que nadie se asuste. Sus conclusiones aluden, no a la genética, sino a las diferencias geográficas y ambientales. 

En El Mundo Hasta Ayer (2012), Diamond reflexiona sobre lo que pueden aportarnos las sociedades tradicionales. Pues mucho. Después de todo, las “sociedades tradicionales” son o fueron estructuras que, tras milenios de ensayo-error, se han acomodado al fin a un cierto tipo de orden con que un colectivo puede gestionar la enorme complejidad del mundo y la naturaleza humana. Por tanto, es de utilidad estudiarlas a fondo y aprovechar de ellas lo que se pueda.

En Cómo Reaccionan los Países a las Crisis (2019), se examinan siete casos: Finlandia, Japón, Alemania, Chile, Indonesia, Australia y EEUU. Finlandia es especialmente interesante. Este país había sido provincia de la Rusia zarista y en 1939, su destino no parecía otro que el de ser absorbida por la URSS, igual que lo fueron las repúblicas bálticas. Pero se las arregló, mediante un inteligente funambulismo político, para mantenerse dentro del bloque Occidental durante toda la guerra fría.

¿Cómo lo logró? El truco consistía en no jorobar demasiado a la URSS. El país se mantenía teóricamente al Oeste del Telón, pero con discreción y mano izquierda. Incluso se permitía colaborar con los soviéticos hasta cierto punto, de manera que estos considerasen a Finlandia más valiosa dentro del bloque occidental que, simplemente anexionándosela e incorporarla al bloque socialista. Un ejemplo de los delicados equilibrios de Finlandia en aquellas décadas inquietantes fue su rechazo a publicar, al contrario que los demás países occidentales, el Archipielago Gulag de Solzhenitzyn. Esta obra desnudaba al estalinismo y causó una enorme irritación en la URSS.

De origen, Jared Diamond es un biólogo o fisiólogo. Alguien procedente de las ciencias experimentales que, a lo largo de su carrera, fue evolucionando hacia la geografía, la antropología o la historia, es decir, disciplinas más asociadas al ámbito de las ciencias sociales o humanas. Y en su análisis de cómo los países enfrentan las crisis y superan (si lo hacen) el riesgo de colapso, Diamond identifica patrones y regularidades en la evolución de esas Super-Tribus (*) que llamamos Estados. Es la mirada del científico experimental: arma modelos teóricos pacientes y desapasionados que luego contrasta, no con la ideología, sino con la evidencia factual.

(*) El concepto de Supertribu, o tribu a gran escala, para referirse a los Estados lo leí por primera vez en Desmond Morris (The Naked Ape, 1967). Conservamos nuestra genética tribal, pero la apoteosis de nuestra sociedad y cultura a lo largo de los milenios la ha acabado proyectando a una escala ya no local, sino planetaria.